Julia Bachiller / Julia Marugán

El Santísimo Cristo de los Remedios regresó a su casa este pasado domingo, la Fe de los majariegos a su Patrón se manifestó por las calles, multitud de feligreses aguardaban su salida frente a la Parroquia de Santa Catalina Mártir, mientras otros aguardaban su llegada por el recorrido.

Durante los cuatro días que ha permanecido en la principal Parroquia del municipio ha sido agasajado con un triduo en su honor, se le presentó y solicitó protección para el futuro de esta ciudad, los niños, y fueron numerosos los que ante Él manifestaron su agradecimiento y peticiones.

Una vez más es asombrosa la fortaleza que muestran las anderas y anderos de la Hermandad, admirable el entusiasmo que desprenden al finalizar el traslado sin mostrar debilidad alguna. En esta ocasión precedidos por los estandartes de las diversas congregaciones religiosas de Majadahonda, y tras ellos las Peñas de la Albarda y de la Majada, las mujeres ataviadas con elegantes mantillas, los representantes de la Archicofradía de Jesús de Medinaceli, la Real Esclavitud de la Almudena y el Cristo Moreno de Majadahonda a los que agradecer su presencia en tan señalado día, así como a la Alcaldesa y sus concejales de gobierno del PP, y concejales de la oposición VOX Y VPMJ, junto con el Jefe de la Policía Local y miembros de la Guardia Civil. Destacar y agradecer la labor de los cuerpos de seguridad y del SERMAJ artífices de velar por la seguridad en todo momento.

Desde su salida hasta el escaso kilómetro de distancia del recorrido, acontecieron emotivos momentos que embellecieron el paso de la procesión. Comenzando por el inigualable acompañamiento musical de la Asociación Cultural Ateneo Noroeste, que una vez más con variado repertorio realzaron la solemnidad de este encuentro.

En su llegada a la Plaza de los Jardinillos al Santísimo Cristo le aguardaba otro emotivo homenaje, unas sevillanas compuestas y cantadas desde una terraza por el diseñador majariego, David de Calle, provocaron los aplausos y vítores de los allí presentes.

En cada levantá el capataz Carlos Blanco motivó el esfuerzo de los anderos y anderas con preciosas dedicatorias, como las realizadas a las Peñas de la Albarda y la Majada, la de la Alcaldesa Lola Moreno, en la que dijo “Pedirle que te de la paciencia, la calma, y el remedio para solucionar los problemas de nuestro pueblo”, la presidenta de la Hermandad del Cristo, Maricarmen Martín, recibió la siguiente dedicatoria «Está los 365 días del año a los pies de su Cristo, para que la ayude, la acompañe, y que consiga que la acompañemos alguno más, porque como bien nos ha dicho Paco esta mañana, el larguero horizontal de la Cruz es el que señala a la comunidad, a ver si entre todos agarramos más ese madero», y para finalizar la de nuestro párroco, Juan Francisco Pérez Ruano, del que dijo «con mirar al Cristo, el Cristo ya sabe lo que quiere».

A las puertas de su casa el Coro Rociero de Santa Catalina festejó su llegada como ellos le saben rezar, cantando. Y tras cruzar el umbral de la puerta entre aplausos y vítores llegó la despedida, «Buenas noches, hasta mañana».