
Julia Bachiller / Julia Marugán
Este pasado sábado 21 de diciembre (2024) en la Parroquia de Santa Catalina Mártir se vivieron los preparativos previos para celebrar la Natividad del Señor. Hechos que quedaron detallados en la homilía del párroco, Juan Francisco Pérez Ruano, quien comenzó aludiendo al encendido de la cuarta vela de la Corona de Adviento, símbolo de que el Señor está cerca y viene a traernos un mensaje de Paz y Esperanza.



Para seguidamente anunciar que “La Luz de la Paz de Belén” ya está en la parroquia, más concretamente en la sacristía en el interior de un farol. ¿Qué es La Luz de la Paz de Belén? “una iniciativa de Scouts y Guías de Austria que, con la colaboración de Scouts de diferentes países de Europa y otros continentes, reparten la Luz de la Paz encendida cada año por un niño o niña austriaco en la cueva del Nacimiento de Jesús en Belén”, la cual como aseguró nuestro párroco llegó el día anterior procedente de la Catedral de la Almudena, a lo que añadió “esto nos habla ya de la cercanía de Gran día”, llama que iluminará la Misa del Gallo.

En referencia al lugar donde todo sucedió, la ciudad de Belén, en aquellos tiempos “lugar humilde y sencillo, sobre cuyo suelo nació el Hijo de Dios”, afirmó “Si Dios ha nacido en lo más pobre, en lo más humilde, en el último rincón, también quiere nacer en tu corazón”. Y recordó “Durante todo el tiempo del Adviento nos hemos estado preparando para esto, para que Jesús pueda nacer en nosotros, y de nosotros. Por eso hoy, la figura central, de este cuarto domingo del Adviento, es la Virgen María”. Fue en este momento cuando agradeció la presencia de los coros rocieros que tanto veneran a tan afamada advocación Todo un referente al ser “la figura central del Adviento, en el cuarto domingo de Adviento,” María le dice al Señor «hágase”, recibe la luz del Ángel y lo primero que hace es ponerse al servicio de los que la necesitan”.
Para concluir con el siguiente mensaje. «… Este niño que nos nace es nuestra esperanza, y necesita ser llevado a todas partes, para que el mundo en el que vivimos vuelva a tener esperanza. Nos quejamos de la situación y de la sociedad en la que vivimos, pues este es el niño que trae la esperanza, viene a traer la Paz, la no violencia”
Finalizada la eucaristía los tres Coros Rocieros: Nuestra Señora de la Visitación de las Rozas, El Encuentro de la Parroquia del Beato, y el de Santa Catalina, se trasladaron al Altar Mayor, y deleitaron a los asistentes con un alegre y colorido concierto de Villancicos, para terminar agrupándose y poner el broche final con una Salve de los Romeros, con los asistentes en pie como señal de respeto hacia esta oración cantada, no faltaron los vítores al concluir este rezo, y los aplausos invadieron el templo.



Lo que no cabe la menor duda es que el próximo martes 24 de diciembre vuelve hacerse realidad aquella frase afirmativa de María y que se repite cada día en el Ángelus «Fiat me, secundum verbum tuum». Hágase en mi según tu palabra.

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