Julia Bachiller

Durante la tarde de ayer, lunes 4 noviembre (2024), la Guardia Civil de Majadahonda, con la participación de miembros de la Corporación Municipal, celebraron una misa funeral en la Parroquia de Santa Catalina Mártir, en recuerdo y homenaje a las numerosas víctimas ocasionadas por la DANA, entre las que se encuentran dos compañeros de Paiporta (Valencia). Los majariegos abarrotaron el templo mostrando una vez más que tanto en la necesidad material y espiritual muestran su total apoyo ante este terrible suceso. El coro de la parroquia aportó la solemnidad requerida cantando “La Muerte no es el Final”, así como el himno de la Guardia Civil, el cual sin vítores fue aplaudido al finalizar.

Pero sin lugar a dudas las palabras del Párroco Juan Francisco Pérez Ruano emocionaron y reconfortaron a los asistentes. En su homilía dijo: “En el artículo 6 de la Cartilla del Guardia Civil se lee: “El Guardia Civil no debe ser temido sino de los malhechores; ni temible, sino de los enemigos del orden. Procurará ser siempre un pronóstico feliz para el afligido, y que a su presentación el que se creía cercado de asesinos, se vea libre de ellos ; el que tenía su casa presa de las llamas, considere el incendio apagado; el que veía a su hijo arrastrado por la corriente de las aguas, lo crea salvado; y por último, siempre debe de velar por la propiedad y la seguridad de todos”.

Para seguidamente añadir “Nos unimos esta tarde para rezar por estos compañeros vuestros que en un acto de servicio han dado la vida, jugándose el tipo, bajando a rescatar las cosas que son necesarias para desempeñar vuestra labor. Se han unido al pueblo que sufre en el mismo sufrimiento, en el mismo dolor. Igual que muchos conciudadanos de ellos morían también por las corrientes de agua, así estos dos compañeros vuestros entregaban su vida al servicio de la Patria, al servicio del pueblo, en la entrega generosa de sus vidas.

Esta es una celebración en honor de aquellos que han muerto en esta riada. Y lo primero que tenemos que pedirle al Señor es la paz, la tranquilidad y el sosiego de saber que todos estos hermanos nuestros participan ya de la gloria del Señor, que han pasado a vivir en esa ciudad donde no existe ni el llanto, ni el dolor, ni el luto, donde se vive en la felicidad plena y donde se terminan todos los dolores y sufrimientos. Han sido incorporados al misterio de Cristo, en un misterio, porque la muerte siempre es un misterio, pero las muertes en una catástrofe son un misterio mayor, porque no entendemos por qué gente llena de vida pierde su vida.

Ayer cuando veía las imágenes de la reina consolando a las personas y viendo que se les saltaban las lágrimas por el dolor con el que se tenían que enfrentar, yo también me sentía conmovido y me preguntaba, ¿por qué? ¿Por qué está catástrofe? ¿Por qué nos seguimos mirando a nosotros mismos y no levantamos la mirada para descubrir al otro?

La solidaridad de los españoles ha vuelto a salir al frente, pero es una pena la insolidaridad de algunos. Por eso en esta tarde pedimos al Señor que nos mantenga en la paz, en la tranquilidad, que no recurramos nunca a la violencia, que busquemos siempre el ayudarnos y si hay algunos que no quieren ayudar, que se queden en sus casas tranquilamente, que ya lo haremos los demás, pero no utilicemos nunca las armas de la violencia, del odio y del rencor, porque eso solo nos conduce a la muerte, nos conduce a no vivir en la paz del Señor resucitado. Pidamos fe al Señor que nos ayude a entender que la vida es más que el vivir continuamente en el rencor, que la vida es mucho más que vivir mirando al pasado. Miremos al frente, al futuro que nos hace saber que la mañana de gloria está por llegar y que en esa mañana de gloria la palabra que triunfa es la resurrección, es la vida.

No nos quedemos en el rencor y en la muerte, busquemos la vida que es la vida para todos. Que nuestros hermanos, los guardias civiles que han entregado su vida, gocen de la presencia del Señor y que todas las víctimas que han entregado su vida al Señor en esta catástrofe participen también de su gloria. Que el Señor sea el consuelo para sus familiares y que el Señor les ayude en todo momento a ir saliendo de estas situaciones y a nosotros nos dé un corazón generoso para ponernos a su servicio, para dar la vida también nosotros por ellos, entregando aquello que cada uno pueda, pero sabiendo que lo más importante es que queremos una sociedad en donde lo que reine sea la paz y el amor.

Que no nos quedemos en lo que nos quieren perder, sino que busquemos siempre en vivir en los valores tradicionales de nuestro país, en el servir, en la humildad, en la sencillez y en la entrega generosa de los unos hacia los otros. Eso es lo que recogía la Cartilla de la Guardia Civil, eso es lo que recogía ese artículo 6. El Guardia Civil está al servicio de los ciudadanos y del pueblo. Que nosotros logramos también reconocer ese servicio y lo invitemos y nos pongamos también nosotros al servicio de los demás.

Que Dios acoja en su gloria a todos estos hermanos nuestros que han muerto en esta catástrofe y les dé el descanso eterno”.

Entre los asistentes destacó la presencia de la Alcaldesa de Majadahonda, Lola Moreno (PP), junto a varios concejales de su partido, así como el portavoz de VOX, Pablo Pérez. Mandos y miembros de la Guardia Civil, así como de la Policía Local de Majadahonda.