Julia Bachiller / Julia Marugán

El caos inmediatamente se apoderó de las calles centrales y cercanas al lugar, ya por todos es conocido la gran afluencia de personas que acuden a este mercadillo, los vendedores del mismo tuvieron que abandonar sus puestos con la mercancía ya colocada en ellos para su venta.

Muchos de los que acudían a realizar sus compras decidieron abandonar el lugar ante el alarmante aviso que escuchaban en la calle de lo acontecido, otros por el contrario abarrotaron los locales de hostelería cercanos al lugar, incluso los había que guardaban la esperanza de que una vez las fuerzas de seguridad realizaran su cometido se retomara la venta en el lugar, como así fue. Aproximadamente a las 12:00 horas la policía daba acceso al lugar tras registrar minuciosamente el recinto y sus cercanías. Entre aplausos y griterío una marabunta de asistentes volvió a abarrotar las calles donde se instalan  los afamados puestos de venta, procedentes de todas las calles que desembocan en el recinto, dejando así las terrazas y locales de hostelería  con una menor presencia, algo que incluso se pudo constatar al aminorar el ruido en la calle central del municipio.

El operativo de seguridad movilizado en el recinto y sus alrededores ante tan alarmante avisó, contó con la presencia del Jefe de la Policía Local, Ismael Illán, en todo momento coordinando las labores de seguridad requeridas, junto al concejal de Seguridad Antonio Rodríguez (PP), expectantes y alertados durante las casi tres horas que duró esta excepcional y lamentable situación vivida durante la mañana del sábado.

Aunque durante los momentos álgidos que provoca el desconocimiento de lo acontecido los nervios de los vecinos y asistentes, y las buenas maneras, en ocasiones se perdieron ante las  intensas horas vividas, puede decirse que todo transcurrió con normalidad.

Es en estos momentos cuando cobra todavía mayor sentido e importancia la necesidad de unidad y dialogo entre todos…, políticos, comerciantes….., vecinos….;  y que el consistorio se manifieste ante lo ocurrido, y todo quede en un suceso lamentable.