Julia Bachiller

Este mes de Abril (2024) la corporación municipal ha decidido la realización de dos Plenos, uno de carácter extraordinario a petición de la oposición para debatir la liquidación del Presupuesto de 2023 y el Plan de inversiones de 2024, y el correspondiente al mes en curso. O sea una factura de 25.000€ para los vecinos, con la que costear la presencia de los cargos electos en el salón de Plenos.

Los resultados de las pasadas elecciones dejaron en un lugar privilegiado al PP otorgándole una mayoría absoluta, y una oposición formada por VOX, PSOE, VPMJ y Más Madrid-IU, a los que a día de hoy parece que les cuesta asumir su parte de responsabilidad por la que el PP ha alcanzado la citada y tan abultada mayoría absoluta. Esto es algo que, indefectiblemente, se ve reflejado cada mes en los Plenos Municipales. Un PP cuyo triunfo le otorga la posibilidad de hacer y deshacer sin necesidad alguna de consultar, ni de pactar y si me apuran ni negociar con una oposición indignada con un voto meramente representativo.

El grupo municipal de VOX rememorando continuamente su más que controvertida legislatura pasada. Un PSOE en su línea ocupando su habitual escaño de oposición y asumiéndola con devoción y asentimiento. El grupo VPMJ en el limbo más absoluto y haciendo sus prácticas becarias, ese mismo «limbo» en el que como aseguró en la pasada legislatura la anterior concejal de Medio Ambiente del PP se quedó el contrato de limpieza de la ciudad. Y por último Más Madrid-IU en su papel de “Llanero Solitario” fiel a su ideología ejerciendo así desde el primer Pleno.

Lo que sí es también verídico en cada Pleno mensual, y en esta ocasión por partida doble, sus señorías dejan momentos dignos de reseñar, como el protagonizado en esta ocasión por el concejal Carlos Bonet (VPMJ) quien rogó a los demás concejales no hacer uso del móvil durante la sesión plenaria para no distraer su atención, mientras su portavoz Federico Martínez (VPMJ) mantiene su ordenador personal abierto en todo momento y muy atento y concentrado en su pantalla.

El Pleno ordinario en esta ocasión contó con la presencia de algunos alumnos del instituto de FP María de Zayas, de grado medio y superior de Administración y Gestión. Los cuales durante unas horas pudieron escuchar y valorar los debates de nuestros concejales, así como una breve y ficticia exposición didáctica a cargo del concejal Federico Martínez (VPMJ) de lo que se supone es la labor de los concejales y como la desempeñan en el Pleno.

El primer punto a debatir fue la aprobación inicial de un nuevo Reglamento Orgánico Municipal (ROM). El rechazo por parte de la oposición fue unánime motivo por el cual presentaran alegaciones para intentar modificarlo. Entre lo más destacable de este nuevo reglamento: Más Madrid-IU y Vecinos por Majadahonda pasaría al grupo mixto de nueva creación, con todo lo que conlleva y la Alcaldesa podrá rechazar las mociones que no sean propiamente competencia del Pleno. En su día la Secretaria del Pleno definió este tipo de propuestas como manifestaciones políticas sin virtualidad jurídica. Bien es cierto que por unanimidad este reglamento fue tachado por la oposición como carente de libertad de expresión.

La libertad de expresión ese concepto difícil de delimitar pero al que muchos recurren para justificar en ocasiones sus enérgicas y a veces altisonantes palabras. Según el coportavoz de Vecinos Federico Utrera a su partido “no les van a ganar nunca ni en educación, ni en reglas de cortesía”. Claro ejemplo de lo que este concejal debe considerar, libertad de expresión, con educación y cortesía, debió ser cuando dirigiéndose  al concejal Ignacio Silván (PP) le dijo: «Tiene usted la gracia donde la columna pierde su santo nombre”, a lo que el concejal popular le contestó: “Cuando la ignorancia grita, la inteligencia calla».

La propuesta de Vox  de instar a la Comunidad de Madrid para que «Cuelgamuros», más conocido como  «Valle de los Caídos», sea declarado Bien de Interés Cultural, afloró también la libertad de expresión de los señores concejales , José Rodríguez (Vox) dirigiéndose a IU aseguró «Ustedes mienten como hacia Goebbels», tras escuchar de boca del concejal Daniel Pérez de Mas Madrid- IU, términos como «España rancia y casposa», y en relación al monumento y a su actual situación :»Monumento a la infamia, a la división y al odio. Los monjes deben ser desalojados, y la basílica desacralizada».

El concejal de Vox Federico Fernández de la Puente, también protagonizó su momento de libertad de expresión, cuando ante la votación de la propuesta de mantener las becas de comedor activas en periodos no lectivos, y condicionar su voto a una aclaración, recibió la respuesta de  la alcaldesa de no votar ante la duda, el concejal de Vox reaccionó diciendo «La respuesta es no votes, ¡Te cagas lorito!».

El tramo final del Pleno también tuvo su momento a destacar, la pregunta planteada por los concejales de Vecinos por Majadahonda, la cual nos llevó a rememorar a aquella irreductible aldea gala de la que nos hablaban Uderzo y Goscinny, cuyos habitantes tan solo temían que el cielo cayera sobre sus cabezas. Similar padecimiento deben tener estos dos concejales,  ya que una de sus primeras propuestas fue techar la Gran Vía de Majadahonda con lonas, seguidamente reclamar un techado en el estadio Cerro del Espino, y en esta ocasión un techado para los gatos del CICAM.

En fin, en castellano lo dicho….cosas veredes amigo Sancho…..