Julia Bachiller

La intensa lluvia no fue un obstáculo para que numerosos vecinos de Las Matas y Majadahonda rindieran homenaje a los hermanos Puértolas, Francisco y Ramón, con motivo de la inauguración de la calle que lleva su nombre.

El acto contó con la presencia del Alcalde de las Rozas, José de la Uz, el vicario episcopal de la VII, Jesús González Alemany, la Concejal del Distrito Norte y Sanidad, Mónica Paraíso, el concejal de Seguridad y Emergencias, David Santos, el Párroco Paco Tomás de la Iglesia de San José de las Matas, representantes de la Hermandad de San José y de Nuestra Señora del Carmen, y de Nuestra Señora del Rocío. Sin olvidar a Santiago Nogaledo, primer Párroco de Santa María de Majadahonda desde 1990 a 1998, tras muchos años los pioneros de esta Parroquia de Majadahonda volvían a reunirse.

Un merecido reconocimiento a “Don Ramón y Paco Puértolas, por su labor, su trabajo incansable durante casi dos décadas en la parroquia de San José de las Matas, en las que han dejado una impronta imborrable, convirtiendo este barrio en un espacio de acogida, ayuda y convivencia. Vuestra labor ha trascendido el ámbito estrictamente religioso, siendo referentes por vuestro compromiso social, educativo y humanitario” palabras que se escucharon previas a los emotivos discursos, que se sucedieron antes de la inauguración.

El primero fue a cargo del sacerdote Francisco Puértolas, al que puso voz Segundo Mesado, y es que la voz se quiebra ante estos emotivos reconocimientos, a pesar de lo cual estas fueron sus palabras:

«”G”, de gratitud, muy sincera, dirigida a los miembros del grupo de ciudadanos de las Matas, que tiene la idea de sugerir al Ayuntamiento lo que hoy celebramos como realidad.

”R” ,de reconocimiento, salido de lo más hondo del corazón, destilado al Señor Alcalde y consistorio municipal que acordaron por unanimidad esta decisión en el pleno del pasado día 20 de marzo.

“A”, de anonadamiento que produjo en nosotros la notificación oficial de lo acordado. ”A”, del apabullamiento en que estamos unidos, como se ve claro y además afectado.

“C”, de colaboración activa de tantas personas que hiciste posible la vitalidad de una comunidad viva. ”C”, de cariño, el que sentimos y compartimos con cada persona que se acercó a nosotros en los años vividos aquí.

“I”, de lo inmerecido de este acontecimiento y de inmortalidad, como algunos han definido hiperbólicamente.

“A”, de la amistad germinada y cultivada durante casi dos décadas que no queremos que se desdibuje.

“S”, del hasta siempre, entendido en el tiempo a pesar de las distancias geográficas. En el lenguaje del cariño solamente hay presencias.

Hermanos, también por la actitud del servicio fraterno ofrecido y mutuo, sin discriminación en nuestra estancia en Las Matas. Y termino con una palabra de futuro. Una calle tiene unos objetivos. Facilitar la residencia de amigos familiares, espacios de convivencia, encuentros, diálogos amistosos entre vecinos y amigos, lugares de descanso para reiniciar caminos. Una calle ofrece horizontes de amaneceres y atardeceres bellos. Horizontes de sueños de porvenir siempre a mejor y a más habitantes. Vayan nuestras manos tendidas en concreto a los vecinos actuales y futuros de esta calle hoy dedicada. En Jaca o donde podamos encontrarnos, contáis con nuestra más sincera amistad. Muchísimas gracias y por muchos años».

Seguidamente, llegó el turno de su hermano, Ramón Puértolas, quien comenzó diciendo “lo voy a intentar”, a lo que añadió “Todo lo que ha dicho Paco, por supuesto, lo hago mío”. A continuación dio detallada explicación de las tres razones por las cuales el Ayuntamiento había decidido otorgarles dicha calle, razones pastorales, razones culturales, y razones sociales».

Las razones pastorales “toda la labor que nosotros veníamos haciendo en Majadahonda y que luego continuamos haciendo en Las Matas durante 19 años” años en los que destacó haber realizado más de 2.000 Comuniones, y  855 Confirmaciones. Entre las razones Culturales destacó las numerosas conferencias organizadas en la Parroquia, como la de Federico Mayor Zaragoza, con el cual mantenían una estrecha amistad, que comenzó en una Parroquia de París, y continuó en Majadahonda, hablaron por última vez dos días antes de su fallecimiento.

En cuanto a su Acción Social, aseguró “los curas no hacemos nada si no tenemos seglares” inevitable fue mencionar a Cáritas, Manos Unidas, … Por la gran labor que realizan desde cada Parroquia. Para finalizar, siempre en su recuerdo y agradecimiento al año que fueron pregoneros en este barrio de Las Rozas, “Paco y yo nos sentíamos mateños, pues ahora más mateños que nunca”.

Jesús González Alemany, vicario episcopal de la VII, quien tras escuchar a los sacerdotes, aseguró “Yo creo, que lo que estamos celebrando en el fondo hoy aquí, es que hemos compartido juntos mucha vida”. Para seguidamente trasmitirles “el cardenal Don José Cobo, que evidentemente no puede estar aquí porque está reunido con los previos al cónclave en el Vaticano, pero que quiere que recibáis también un abrazo suyo y todo el agradecimiento de la diócesis por tantos años de vida entregada aquí”. Dirigiéndose a los asistentes añadió “preguntaba de quién había sido la iniciativa, que siempre es bueno tener claro, y la iniciativa parte de vosotros. Y yo creo que eso es algo hermoso, que queráis agradecerles, con esta calle, con este reconocimiento, toda la vida que os han entregado, toda la vida que os han podido compartir. Y también al Ayuntamiento, que hace eco de la palabra del pueblo y también la hace concreta”. Para finalizar, afirmando “cualquiera de los sacerdotes, todo lo que hacemos, lo hacemos para gloria de Dios, así que a él le damos las gracias también, por tanta vida que ha podido ofreceros y compartir con vosotros gracias a ellos”.

José de la Uz, Alcalde de Las Rozas, fue el último en intervenir, en su agradecimiento hizo referencia a la presencia de los diferentes grupos municipales los cuales “aprobaron por unanimidad el tener la calle Hermanos Puértolas y que hoy sea una realidad”, y seguidamente “a todas las personas que venís de fuera de este municipio, de Madrid, y de Majadahonda”. En su emotivo discurso dijo “querido Ramón y Paco, primero podemos, después queremos y luego creo que sabemos agradecer a las grandes personas que contribuyen a dejar mejor nuestro municipio de cómo lo encontraron. Diecinueve años después, aquí en Las Matas de entrega, de generosidad, de cariño, de implicación de tantas familias, de levantar una parroquia en la situación que os encontrasteis”.

Como broche final, añadió “Y que a fuerza de dar con ese corazón, con esa sonrisa, con esa palabra, con esa generosidad, acompañando a tantas familias de nuestro municipio, habéis conseguido cohesionarlo, habéis conseguido, primero, acercar a Dios a mucha gente. Y segundo, acompañar a tantas familias que lo han pasado tan mal, hasta 70 si no recuerdo mal en pandemia, permanentemente y diariamente pendientes de ellas. Por eso no podíamos dejar pasar la oportunidad de tener, primero, la receptividad a escuchar a nuestro municipio, a nuestros vecinos, que querían tener este recuerdo permanente en Las Matas”.