
Julia Bachiller
Recurrir a la limosna en pleno siglo XXI resulta un tanto sorprendente, y más en un municipio como Majadahonda, cuyo Ayuntamiento gracias a lo recaudado se permite anunciar que “Majadahonda dispondrá de un Presupuesto para el próximo año de algo más de 93,8 millones”. Fuentes municipales nos aseguran “que el Ayuntamiento lamenta no poder hacer nada al respecto, debido a que se trata de un edificio privado”.

Edificio privado de uso público que no contempla el derecho de admisión, además de emblemático como refleja su historia “En época de los Reyes Católicos ya se hace referencia a la iglesia y en la de Felipe II se dice lo que sigue: “No hay más que una iglesia es de Santa Catalina el lugar es anejo al curazgo de Pozuelo…”
Historia que también cuenta como siempre ha tenido que recurrir a la caridad de los majariegos, artífices de su primera edificación hace cientos de años, e implicados en su reconstrucción tras la Guerra Civil” El pueblo es arrasado y la iglesia sufre graves desperfectos, se hunde el techo de la nave y varios obuses destruyen parte de la cúpula del presbiterio. Cuando termina la guerra, la Dirección General de Regiones Devastadas acomete la reconstrucción y restauración de Majadahonda y de la parroquia. Los arquitectos deciden conservar los muros que quedaron del templo. Y sobre estas ruinas erigen la iglesia que hoy conocemos siendo muy parecida a la anterior de la guerra

Tan solo hubo un Alcalde que ante una situación similar ofreció una solución, con ello me refiero a Ricardo Romero de Tejada del Partido Popular, el cual encomendó a su por entonces concejal de Cultura implementar actos que pudieran servir para apoyar a recaudar fondos para acometer las reparaciones necesarias en la ermita del Stmo. Cristo de los Remedios. Dicho y hecho a través de dos festivales musicales el donativo de los asistentes consiguió que a día de hoy dicha ermita haya celebrado su 25 aniversario. No cabe duda que «sentir nuestra historia y hasta nuestros edificios que son historia es lo que hace, no solo, más grandes a nuestros ediles sino que dignifica el sentimiento de arraigo, los valores sociales, y el reconocimiento sincero a nuestros antecesores y antepasados».

Así hoy, es nuestra histórica Parroquia todo un referente como puede apreciarse en las páginas webs de reconocidas empresas que fomentan el turismo. Sin ir más lejos, para la “Guía Repsol” «Pura y solemne aparece ante nosotros la iglesia de Santa Catalina. Su fachada blanca y brillante aumenta su divinidad, sostenida por imponentes y robustos arcos de medio punto. La entrada principal se abre entre columnas y se ve un poco disminuida ante la altura del campanario, que aporta la banda sonora a la localidad cuando llega el momento de la oración en el templo. Se trata de una iglesia llamativa por la magnitud de superficie que tiene».
En “Minube” se refieren a ella diciendo «A simple vista lo primero que nos llama la atención es que está entera pintada de blanco y que tiene una torre bastante alta que rompe la simetría del edificio. Me gusta mucho un soportal de arcos que tiene a la entrada porque debe ser un buen sitio para reunirse después de las misas sin tener que estar a la intemperie».

Para finalizar recordaremos el artículo 46 de la Constitución Española, el cual establece que «los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad», y al Ayuntamiento de Madrid en cuya página web asegura «El concepto de patrimonio cultural es subjetivo y dinámico. No depende de los objetos o bienes, sino de los valores que la sociedad en general les atribuye en cada momento de la historia y que determinan qué bienes son los que hay que proteger y conservar para la posteridad».

Deja un comentario