EL CORO ROCIERO Y LA TUNA REZAN CANTANDO EN LA PARROQUIA DE SANTA CATALINA EN MAJADAHONDA

Julia Bachiller / Julia Marugán / Camilo Narváez

Este sábado 22 de febrero la Parroquia de Santa Catalina Mártir de Majadahonda tuvo lugar el VIII Encuentro entre el Coro Rociero de Santa Catalina y la Tuna de Ingenieros Industriales de Madrid. El acto estuvo precedido por una Misa Rociera que como cada mes abarrotó el templo por su gran acogida entre los feligreses majariegos.

Tras la eucaristía las escaleras frente al altar mayor fueron el improvisado escenario desde donde el Coro Rociero y la Tuna deleitaron a los asistentes con sus canciones, con sus aplausos el numeroso público en el templo manifestó su agradecimiento a estas agrupaciones musicales, que son un referente en nuestra ciudad.

En las imágenes del fotógrafo de Majadahonda “Camilo Vicaptura” y el video que adjuntamos, queda reflejado que las palabras sobran para ensalzar tan magnífico encuentro. 

El coro majariego en su advocación a la Virgen del Roció rezó con sus cánticos primero en el coro de la parroquia durante la eucaristía y posteriormente ante el altar, adecuando en cada caso los temas seleccionados para la ocasión.

La Tuna hizo su entrada por un lateral de la iglesia hasta posicionarse frente a los asistentes, de los cuales brotaron las inevitables palmas que surgen al compás de esa música que tanto les caracteriza.

Además de un repertorio de populares canciones, la Tuna dejó dos momentos dignos de mención. El primero de ellos cuando dos de sus “pardillos” recibieron la primera cinta de su capa. El segundo en su despedida, un rezo en forma de canción ante la Virgen de la Alegría, ante la cual llegaron a arrodillarse sin interrumpir su interpretación.

Permítanme antes de finalizar realizar un “paréntesis”, con el cual ensalzar un nombre y dos apellidos “Manuel Ávila Jiménez”, por su gran labor prestada desinteresadamente en nuestro municipio, Director del Coro Rociero Santa Catalina y uno de los principales integrantes de la Tuna de Ingenieros Industriales de Madrid, funciones que desempeña con dedicación y cariño, dos condimentos difíciles de encontrar en la sociedad actual. Finalizar tan solo afirmando que no tengo el placer de conocerle, pero es todo un placer verle y escucharle cada vez que Majadahonda canta la Tuna o el Coro Rociero. Personas como usted engrandecen esta ciudad.

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