Julia Bachiller

Resulta un tanto sorprendente que en Majadahonda, un municipio con más de 73.000 habitantes, que recientemente destacó por ser el de mayor esperanza de vida en España, y supuestamente se considera uno de los municipios que tiene mayor nivel de renta media por hogar, hecho que puede verse reflejado en los presupuestos con que cada año sorprende su Ayuntamiento, 86,7 millones de euros el pasado año y de 93,8 millones para 2025, elevadas sumas económicas en las que según parece se olvida de incluir esa parte de la población más necesitada que es atendida por Cáritas Parroquial. En total son 5 las parroquias en Majadahonda que a través de esta ONG que con sus propios recursos salen al auxilio de estas personas.

Tomando como referencia la memoria anual de una de ellas, más en concreto la de Santa Catalina Mártir, a la cual agradecemos haber tenido acceso, esta aporta unas cifras un tanto inquietantes, un total de 2067 personas atendidas de las cuales 678 eran menores, un total de 29.000 Kilos de comida repartidos cuyo valor ronda los 49.000 €, además de ayudas económicas: al alquiler, suministros, frescos, documentación, material escolar, y alimentación infantil especial. ¿De dónde proceden los recursos utilizados?, la aportación económica de aquellos que colaboran con esta iniciativa durante el año es de 7.218,83 €, importe al que se suma lo recaudado por la propia parroquia que en este año fue de 1.955 €. Sin olvidar y agradecer la iniciativa solidaria de empresas como Alcampo del Gran Plaza 2 que estas Navidades facilitó la recogida de alimentos, o el gran gesto solidario que en esas mismas fechas tuvo el restaurante «Gabriela» , que en Nochebuena y Nochevieja elaboró y repartió un menú a estas personas tan necesitadas.

Escasos recursos para esta ONG a la que en ocasiones acuden familias a las que Asuntos sociales y Cruz Roja “no” aportan una solución para cubrir unas necesidades básicas que no se pueden hacer esperar.

En la pasada legislatura se difundió el siguiente comunicado “El Ayuntamiento entrega 60.000 euros a Cáritas para atender a familias con especial necesidad”, a día de hoy aún están esperando la llegada de dicho importe. El actual gobierno municipal en febrero de 2024 aseguraba que “El Ayuntamiento de Majadahonda destina cerca de 800.000 euros anuales en subvenciones para mejorar las condiciones de vida y proporcionar el bienestar de los vecinos, especialmente aquellos más vulnerables o que se encuentran en situaciones de especial dificultad” parece ser que más de 2.000 de ellos no cumplían los requisitos.

Resulta un tanto insólito que durante el día de ayer en sesión plenaria se aprobase la subvención de 100.000 € anuales hasta 2027 al Círculo de Empresarios y Comerciantes de Majadahonda, entidad que no muestra ningún tipo de transparencia, ni con el número de asociados que tiene, al contrario que Cáritas, que en su memoria se desglosa partida por partida, procedencia, cantidad y destino, y se confirma el resultado, ayuda y atención directa recibida en diversas formas recibida por más de 2.000 personas el pasado año como queda reflejado en su memoria publica y transparente.

El Ayuntamiento de Majadahonda debería plantearse, al igual que con la mencionada asociación empresarial, un convenio de colaboración con Cáritas Majadahonda, entidad que lleva años aportando sus escasos recursos en beneficio de los más necesitados, trasparente a nivel administrativo, y cuyos voluntarios realizan una labor encomiable en todos los ámbitos que requiere la ayuda social.

Finalizar recordando que la precariedad es un proceso evolutivo que tiende a perpetuarse por factores económicos, pero también depende de las políticas públicas, los marcos regulatorios y la acción de los agentes sociales, pero sobre todo se pone de manifiesto cuando la administración más cercana al ciudadano prioriza la atención a sus ciudadanos con menores posibilidades y en riesgo de exclusión social. Estamos en la época de la inteligencia artificial para aplicarla a nuestras vidas y yo me pregunto ¿dónde queda la inteligencia natural… quizás no la hemos desarrollado, todavía, totalmente para darnos cuenta que nos quedan por dar solución a situaciones sociales que son asignaturas pendientes y que nos tocan muy de cerca? Esta respuesta debe de ser abanderada por la Administración más cercana, sin duda.