Julia Bachiller

Han transcurrido dos meses desde que en el Pleno del 25 de enero de 2024 se aprobase el Plan Especial de mejora del medio urbano de la parcela sita en calle Cementerio nº 7, a instancias de la Mercantil Rosales Parque XXI. Estamos a primeros del mes de abril (2024), la presencia de maquinaria pesada y casetas de obra en el interior del solar, además de parte de la zona exterior del parking acordonada, son claras muestras del acondicionamiento del terreno para comenzar a construir.

Parcela con una extraordinaria ubicación, que hace esquina con la Carretera de Boadilla del Monte y la Calle del Cementerio, vías con elevado tránsito de vehículos desde que se amplió la zona peatonal de la calle central de la ciudad, la Gran Vía. El debate suscitado en el Pleno para la aprobación de dicha propuesta esclareció  el erróneo supuesto de abandono del lugar por parte de sus propietarios durante estos años, así como el posicionamiento  de los diversos grupos de la oposición ante dicha petición.

En su planteamiento inicial a cargo del concejal de Urbanismo, Raúl Terrón (PP), se refirió al Plan General de Ordenación Urbana de 1997, el cual no establecía la edificabilidad aplicable a dicha parcela, y habría impedido el desarrollo de la misma a sus propietarios todos estos años. Con la aprobación de este Plan Especial de mejora del medio urbano «se pretende permitir la implantación de un edificio de usos terciarios comerciales» añadió el concejal. Para finalizar asegurando que se trata de una parcela de 4.837 metros cuadrados, que además de generar inversión, generará puestos de trabajo e ingresos puntuales, «sin coste para las arcas municipales».

Los votos a favor que aprobaron esta petición fueron del PP y Vox, el voto en contra fue del PSOE el cual argumentó que una edificación de este tipo «podría causar daños medioambientales y deterioro urbano», y para Mas Madrid-IU «no encaja con el modelo de ciudad que queremos» en su apreciación en Majadahonda hay un «superávit de centros comerciales». Vecinos por Majadahonda se decantó por la abstención alegando que «su grupo en la fecha solicitada no estaba en el consistorio», a lo que añadió que les parecía una «loable iniciativa de construcción», términos que traducidos pudieran sonar así: «Ese día no fui a clase» para seguidamente mostrar ese justificante que llevábamos al cole, y en ocasiones nos redimía de nuestra ausencia.