Julia Bachiller / Julia Marugán

La Semana Santa culmina con la llegada del Domingo de Pascua, día relevante para los cristianos en  el que se celebra la Resurrección de Jesús tras su muerte en la cruz. Majadahonda conmemora este día con la celebración de la Procesión del Encuentro, la Quema del Judas, y la Misa Solemne de Pascua. Este año la lluvia impidió que el esperado Encuentro se realizase en el exterior, en la Plaza de la Constitución, motivo por el cual tuvo lugar en el interior de la Parroquia de Santa Catalina Mártir, hecho que incluso aportó más significado a la celebración. Ya que en esta procesión  se representa, como bien nos asesora nuestro párroco, Juan Francisco Pérez Ruano, el momento en el que Jesucristo, una vez resucitado y antes de aparecerse, visita a su madre para anunciarle la Resurrección, según una tradición venerable en la iglesia. La imprevisible  lluvia propició el mejor lugar para dicho encuentro, la “casa” donde reside su madre, la Parroquia.  La Virgen de la Alegría vestida de luto fue trasladada por las anderas por el pasillo central, en el pórtico exterior le aguardaba su hijo, el Divino Niño, antes de llegar a Él realiza una reverencia en señal de respeto y veneración hacia su persona, depositada en el suelo bajo el dintel de la puerta, la Alcaldesa de Majadahonda, Lola Moreno, la despoja de su luto, su hijo ha resucitado.

Seguidamente se procedió a la celebración de la Misa Solemne de Pascua, algo que desconcertó a los algunos de los asistentes, ya que habitualmente tras el Encuentro se quemaba el Judas, y una vez finalizado este se regresaba a la iglesia para la celebración de la misa. Motivo por el cual muchos aguardaban en el exterior, junto a la zona acordonada y preparada para la tradicional Quema, impacientándose por la larga espera ante el desconocimiento de los cambios realizados a última hora. Espera que benefició a los numerosos asistentes ya que  en ese espacio de tiempo cesó la lluvia.

Tres cohetes anunciaban el comienzo del acto, seguidos de fuegos de artificio y unas largas y numerosas tracas situadas desde la Plaza de la Iglesia hasta la Plaza de la Constitución, lugar donde estaba instalado el pelele rodeado de tracas y cohetes  para incendiarlo. El fuego en esta ocasión fue leve, ya que llegado el momento el Judas explosionó , y al disiparse el humo ocasionado tan solo podían apreciarse un jirón de su atuendo colgando del soporte en el que estaba anclado. Como muchos de los asistentes y vecinos del municipio cercanos al lugar pudieron comprobar, en esta ocasión el Ayuntamiento no escatimó en pólvora, un ruido atronador invadió el lugar.

Destacar y agradecer la inestimable labor de la Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y Bomberos que en todo momento velaron por la seguridad de los asistentes, en el caso de la Policía Local incluso participes en los preparativos que con anterioridad conlleva la realización de este tipo de eventos.

Así como a la Peña de la Majada y la Albarda por su participación en este tradicional día. Desde primera hora de la mañana la Peña de la Albarda avisaba en compañía de su charanga del comienzo de esta celebración, más tarde y después de participar en los actos programados entretuvieron a los más pequeños con juegos y a los mayores con limonada, y para ambos la música de su charanga.